Marco Teórico
A partir de la liberación
femenina, y acorde a los cambios de rol en la vida diaria, más mujeres están habituándose
al consumo del tabaco, a pesar de conocer los daños que provoca en su organismo,
aunado a esto también aumenta el número de mujeres que consumen tabaco cuando
se encuentran en periodo de embarazo, lo cual es un disparador para concebir niños
con dependencias involuntarias, además de tener una predisposición más severa a
desarrollar enfermedades causadas por las sustancias del tabaco.
El propósito de esta investigación
es detectar los problemas de salud específicos, a fin de elaborar un plan de
vida con hábitos y alimentación saludable para lograr evitar en mayor medida
los estragos en la salud de hijos productos de madres fumadoras.
1.1 Antecedentes
1.1.1 ¿Qué es el
tabaquismo?
La cita de Manuel Velasco
en el artículo publicado en la revista Salud Publica de México, lo define de la
siguiente manera:
El fumar tabaco es un hábito
cultural indo-americano que como rasgo de conducta en particular ha suscitado
en nuestros días discusiones controvertidas, ha sido objeto de elegías y de
críticas en que se debaten dos bandos: los defensores de la inocuidad, de la
satisfacción y de la "gratificación" que ofrece a sus adeptos, y los
que señalan con evidencia los efectos tóxicos de la nicotina y el riesgo de
grave daño a la salud. (Manuel, 1991)
A su vez en otra revista,
se publica un artículo de Lugones Botell, quien lo percibe de manera diferente:
A escala individual, el
consumo regular de tabaco es una drogodependencia, determinada por factores
conductuales y farmacológicos similares a los que determinan la adicción a
drogas, como la heroína y la cocaína; de ahí que sea tan difícil abandonarla. (Lugones
Botell, 2006)
Los dos autores nos brindan
conceptos adecuados, ya que en efecto el tabaquismo es reconocido como un hábito
y al mismo tiempo una drogodependencia por las sustancias químicas que el
tabaco contiene y que crean adicción.
1.1.2
Los riesgos y consecuencias del tabaquismo
Todas las sustancias que
forman parte del tabaco, a través de la combustión e inhalación, tienden a
provocar el desarrollo de enfermedades, este es el tema que nos compete, pues
intentamos descubrir cuáles son los alcances reales del daño a nuestro
organismo.
En el artículo “Las consecuencias del tabaquismo” de la revista Salud
Publica de México, el autor (Lugones Botell, 2006) nos da una descripción
explicita de las enfermedades ocasionadas por el consumo del tabaco, las que el
menciona son las siguientes:
o
Cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas,
cuello uterino, riñón, uréter, vejiga, sistema sanguíneo y, especialmente, de
pulmón.
o
Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.
o
Enfisema.
o
Depresión.
o
Enfermedades renales.
o
Degeneración macular.
o
Glaucoma.
o
Cataratas.
o
Esclerosis múltiple.
o
Enfermedad periodontal.
o
Disfunción eréctil.
o
Eyaculación precoz.
Pero además de citar todas
las enfermedades, también nos hace alusión a los cambios en el organismo que se
presentan bajo el efecto del humo del tabaco, esos cambios están directamente
relacionados con 3 ejes principales:
o
Cambios hemodinámicos: Aumento en glucosa, Variaciones de presión arterial,
Transtornos en frecuencia cardiaca.
o
Cambios metabólicos: Afecta niveles de lípidos y triglicéridos.
o
Cambios procoagulantes: Procesos modificables de coagulación de la
sangre.
o
Arritmias, y
o
Rigidez arterial.
Todo esto nos ubica en el punto
exacto al que queremos llegar pues después de analizar cada uno de los daños
directos, nos enfocaremos ahora en los daños de fumadores pasivos hasta llegar
a la conclusión de las afecciones de los hijos de madres fumadoras.
1.2
Bases Teóricas
1.2.1 Efectos sobre
fumadores pasivos y características ligadas al sexo femenino.
Como ya detectamos las
enfermedades relacionadas con el consumo del tabaco son muchas y variadas, pero
los efectos también cambian entre hombres y mujeres, en este apartado
descubriremos cuales son las afecciones principales entre mujeres fumadoras y a
su vez, el daño que provocan cuando el consumo se hace en periodo de embarazo,
para ello nos ayudaremos de citas textuales.
Las evidencias sobre
los riesgos para la salud por el tabaquismo pasivo provienen tanto de estudios
epidemiológicos que han valorado de manera directa las asociaciones de las
exposiciones al humo del tabaco del ambiente (HTA) con consecuencias de
enfermedad, como del conocimiento de los componentes del HTA y sus toxicidades.
Los dictámenes en cuanto a la causalidad de la asociación entre la exposición
al HTA y los efectos en la salud se basan no sólo en esta evidencia
epidemiológica, sino también en la extensa evidencia que se desprende de la
investigación epidemiológica y toxicológica del tabaquismo activo. Además, los
estudios que emplean biomarcadores de exposición y dosis, incluso la cotinina
–metabolito de la nicotina– y los aductos de células sanas, documentan la
absorción de los componentes del HTA por parte de los no fumadores expuestos,
lo que se suma a la plausibilidad de las asociaciones observadas del HTA con
los efectos adversos.
La exposición al HTA tiene efectos contraproducentes en la salud
respiratoria de infantes y niños, entre los que se incluye el mayor riesgo de
infecciones de vías respiratorias inferiores más severas, la otitis media,
síntomas respiratorios crónicos, asma y reducción en la velocidad del
crecimiento de la función pulmonar durante la niñez (cuadro 1.2).
Hay evidencia más limitada que sugiere que la exposición al HTA durante el
embarazo reduce el peso al nacer, y que el tabaquismo de los padres afecta
adversamente el desarrollo y comportamiento del niño (Eskenazi y Castorina,
1999; World Health Organization, 1999). En la actualidad no hay evidencia
suficiente de que la exposición al HTA aumente el riesgo de cáncer infantil. (Samet, 2002)
Aqui el autor del
articulo nos refiere los daños a grandes rasgos, sin embargo es importante ir
mas a fondo como lo vemos en la siguiente cita:
Por ejemplo, en
Estados Unidos se ha observado un incremento en la incidencia a lo largo del
tiempo más marcada de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) en las
mujeres que en los hombres’*. Las tasas de cáncer de pulmón están aumentando en
las mujeres en la mayoría de los países del mundo”. Tambien se ha observado en
las fumadoras un incremento de cáncer de vejiga, pelvis renal y riñón, y
c&-rcer de páncreas”. El tabaquismo también es un factor de riesgo para el
cáncer de cérvixl’, aunque algunos autores atribuyen esta relación a factores de
confusicín y no al tabaco’“. En otro estudio también se encontró un mayor
riesgo de cáncer de mama en mujeres fumadoras, especialmente si el inicio del
consumo de tabaco era temprano y la historia de consumo mayor de 30 años’+!. El
consumo de tabaco en la mujer está ligado a la aparición temprana de la
menopausia y está asociado con la osteoporosis. Las mujeres fumadoras que estén
utilizando contraceptivos orales presentan un mayor riesgo de sufrir una
enfermedad cardiovascular. La mujer fumadora presenta una menopausia más
precoz, relacionada probablemente con el efecto tóxico del humo del cigarrillo
sobre los folículos ováricos o por la interferencia con la liberación de la
hormona luteinizante15. Aunque no es privativo del sexo femenino ni puede considerarse
una enfermedad, el consumo de tabaco también está asociado a la aparición
prematura de arrugas faciales y con el deterioro del aspecto general de la
piel, el mal aliento, la tinción amarillenta de los dedos y de los dientes15.
El consumo de tabaco interfiere en la fertilidad. Se ha encontrado un mayor
retraso en la concepción en las fumadoras que en las no fumadoras. Se
incrementan los riesgos de infertilidad total y de embarazo ectópico’6-17. Una
vez iniciado el embarazo, el tabaco está asociado con una mayor incidencia de
patología placentaria (placenta previa, desprendimiento prematuro, hemorragias,
ruptura de las membranas, etc.), parto prematuro, abortos espontáneos, bajo
peso al nacer y muerte perinata117-22. Elriesgo de aborto espontáneo es de un
lo-20% superior en las fumadoras y la proporción de partos prematuros
atribuibles al tabaco es de un lo-20%. Los hijos de las fumadoras pesan
aproximadamente entre 150 y 250 gramos menos que los de las no fumadoras. La
reducción en el peso del recién nacido es proporcional al número de cigarrillos
que fuma la madre y estos bebés tienen un perímetro craneal y del pecho más
pequeño”. El bajo peso al nacer es uno de los principales predictores de
morbilidad en el bebé2’. El retardo en el crecimiento fetal parece que puede
ser causado por los gases producidos por el tabaco, como el monóxido de
carbono, que podrían provocar hipoxia placentaria y disminuir la liberación de
nutrientes vitales para el organismo”. Fumar durante la maternidad aumenta la
probabilidad de que los niños desarrollen trastornos pulmonares, incluyendo
bronquitis, neumonía, asma, así como infecciones del oído medio y el síndrome
infantil de muerte súbita”-‘*. En las mujeres gestantes fumadoras hay un
incremento del riesgo de muerte neonatal de hasta un 35%2” (Becoña, 2002)
Conclusiones.
Todo este resumen
nos da la información básica para ir desarrollando el proyecto de
investigación, ya que tenemos claros todos los riesgos que conlleva el consumo
del tabaco, asi como las diferencias entre hombres y mujeres, sin embargo es
importante recordar que el organismo después de estar intoxicado se predispone
a desarrollar las enfermedades, pero depende del estilo de vida, la
alimentación, el entorno social y las decisiones de cada persona lo que marcara
el rumbo decisivo, es por eso que pretendemos crear un plan de vida para los
hijos de madres fumadoras
Referencias
Bibliograficas.
·
Velasco Manuel. (septiembre-octubre 1991). Tabaquismo. Salud Publica de
México, vol. 33, pp 443-444.
·
Lugones Botell, M., & Ramírez Bermúdez, M., & Pichs García, L.,
& Miyar Pieiga, E. (2006). Las consecuencias del tabaquismo. Revista
Cubana de Higiene y Epidemiología, 44 (3)
·
Samet, J. M. (2002). Los riesgos del tabaquismo activo y pasivo. salud
pública de méxico, 44, s144-s160.
·
Becoña, E., & Vázquez, F. L. (2000). Las mujeres y el tabaco:
características ligadas al género. Revista española de salud pública, 74(1),
00-00.